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El pasado 23 de febrero, la empresa de software y fabless estadounidense Nvidia alcanzó los dos billones de dólares de valor de mercado, una cifra que sólo había sido conseguida en el país norteamericano por las gigantes corporativas de Apple y Microsoft.
Con este importante récord en la bolsa el fabricante de procesadores logró desplazar a Alphabet, cuya filial principal es Google. Y según las palabras del director ejecutivo de la compañía, Jen-Hsun Huang, las condiciones en las que se encuentra la organización actualmente son propicias para continuar creciendo. Lo que no sería de extrañar, teniendo en cuenta que las acciones de la firma se triplicaron en 2023 y en lo que va de año han subido más del 60 %.
El dominio de Nvidia frente a su competencia
Cuando de potentes Unidades de Procesamiento de Gráficos (en inglés GPU) se trata, Nvidia no tiene rival. Y es que sus procesadores trabajan con circuitos electrónicos que son capaces de llevar a cabo cálculos matemáticos a alta velocidad, motivo por el cual han pasado a ser los más utilizados en la industria de la Inteligencia Artificial (IA). Esto ha hecho que su valor comercial por unidad se dispare, calculándose en decenas de miles de dólares. Incluso los equipos muchas veces son transportados en camiones blindados por seguridad.
En este sentido la desarrolladora de chips se posiciona como la número uno en el sector tecnológico, llevándole una gran ventaja a sus mayores competidores, Intel y AMD, abarcando cerca del 80 % del mercado de las GPU.
Entendiendo el éxito de Nvidia
Para comprender por qué el éxito de esta compañía tecnológica es tan grande es necesario analizar 3 aspectos fundamentales.
1. Capacidad de evolucionar: de los videojuegos a la inteligencia artificial
En sus inicios hace más de 30 años Nvidia se enfocaba en el mundo gamer, dedicándose de lleno a la fabricación de chips para el desarrollo de videojuegos. Con el pasar del tiempo, sus GPU comenzaron a ser cada vez más demandadas para el desarrollo de funciones de visualización como, por ejemplo, renderizar animaciones, videos e imágenes, ideales para proyectos de alta exigencia.
Estas actividades eran el principal negocio de la empresa, hasta que la firma descubrió que sus unidades de procesamiento de gráficos también eran eficientes para realizar otras tareas complejas, como acelerar el rendimiento de las unidades centrales de procesamiento.
Fue así como las gigantes tecnológicas como Amazon, Google y Microsoft comenzaron a mostrar interés en los procesadores de Nvidia, ya que su software les permitía potenciar sus centros de datos, tal y como hicieron las empresas enfocadas en la criptominería.
Asimismo, los ingenieros empezaron a usar sus chips con propósitos de realizar cálculos de inteligencia artificial, pues el tipo de matemática que se requería para construir sistemas complejos encajaba con la forma con la que funcionaban los procesadores de la compañía.
Actualmente Nvidia cuenta con las GPU más avanzadas del mercado, como es el caso de las H100, las cuales contribuyen a la creación de los sistemas de inteligencia artificial más sofisticados de la industria.
2. Ir un paso por delante de la competencia
Al darse cuenta de que sus chips no solo eran útiles para el procesamiento de gráficos sino tambien para entrenar los sistemas de inteligencia artificial, la desarrolladora comenzó a sacar ventaja de ello frente a la competencia, mostrándose como la pionera.
A partir del año 2006 la compañía estadounidense decidió apostar firmemente por la inteligencia artificial, anunciando la creación de CUDA. Se trataba de un lenguaje de programación, el cual hizo posible que los procesadores de la firma lograsen resolver complejos problemas matemáticos.
Tal estrategia fue la piedra angular para construir su imperio tecnológico, puesto que se anticiparon a sus grandes rivales Intel y AMD. Esto le permitió conseguir importantes clientes, así como darse a conocer en otros campos, más allá de los videojuegos.
Sin embargo, esta ventaja podría acortarse si las otras firmas aceleran su paso. De hecho, empresas dedicadas a la computación en la nube como Microsoft, Amazon y Google, están dedicando sus esfuerzos en fabricar sus propios procesadores especializados para el entrenamiento de IA.
3. Alta demanda de productos
Otra de las claves del éxito de la empresa con sede en California es la gran demanda por parte de los clientes, quienes muchas veces les toca esperar meses antes de poder adquirir uno de estos codiciados procesadores.
Y es que la inmensa demanda de productos de la compañía, tanto para videojuegos como para centros de datos y aplicaciones de IA se ha hecho notar en el mercado, sobre todo el año pasado, cuando el interés por los procesadores gráficos para los servidores que alimentan los modelos de IA incrementó exponencialmente. Lo que sin dudas le ha permitido a Nvidia tener un negocio muy lucrativo.
El impulso de esta masiva popularidad se debió en parte al lanzamiento de ChatGPT, cuyo sistema de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI hace uso de los procesadores Nvidia. Lo que deja claro que sus chips son los más adecuados para trabajar el entrenamiento de modelos de IA.
Por el momento Nvidia se posiciona como líder en el mercado de las GPU. Sin embargo, no se sabe por cuanto tiempo mantenga la racha. Algunos analistas plantean la posibilidad de que para el 2025 mejore la oferta de chips para inteligencia artificial, esto considerando que la competencia continúe desarrollando nuevas tecnologías. Mientras tanto la demanda por el chip H100, el producto estrella de Nvidia se mantiene insaciable.