Este jueves el tribunal de apelación de París, dictaminó que Twitter deberá revelar los detalles acerca de las medidas que toma para el combate del discurso de odio on line en Francia.
Twitter perdió una batalla judicial a causa de sus pobres medidas contra el discurso de odio en línea
La popular red social está obligada a revelar los detalles sobre sus acciones para combatir el discurso de odio en línea dentro de Francia. Así lo dictaminó el tribunal de apelación de París; al darle una victoria a los grupos de defensa que aseguran que Twitter no hace lo suficiente en este ámbito.
La decisión del tribunal francés ofrece argumentos a los grupos de activistas de otras partes del continente; los cuales exigen controles mucho más estrictos para prevenir la difusión de contenido discriminatorio y racista en Twitter y en otras redes sociales.
Existen otros fallos en contra de Twitter por el asunto del combate del discurso de odio on line
Con esta decisión se confirma un fallo de un corte inferior ocurrido el año pasado; donde se ordenaba a la empresa estadounidense a dar detalles sobre el número, la ubicación, la nacionalidad y el idioma utilizado por las personas que trabajan en su departamento de moderación de contenido en la versión francesa de la red social.
El fallo pasado del tribunal inferior también solicitaba que Twitter proporcionará cualquier documentación contractual, comercial, administrativa y técnica que sirviera para determinar los recursos humanos y financieros que ha implementado para el combate del discurso de odio on line en Francia.
Ahora mismo el tribunal de apelación señaló que confirmó totalmente el primer fallo y declaró que la empresa tecnológica deberá pagas 1.500 euros o1.700 dólares. La suma servirá para la reparación de daños a cada uno de los 6 grupos demandantes.
Por su parte, un vocero de la compañía señaló que la primera prioridad de la empresa es poder garantizar la seguridad de los usuarios de su plataforma. Además, dijo el portavoz que el grupo se encontraba en estos momentos revisando la decisión judicial. Twitter se negó a realizar algún comentario acerca de las implicaciones operativas y financieras de la decisión del tribunal francés.
Por otro lado, los activistas se encontraban jubilosos por el fallo. Los seis grupos de defensa que llevaron a cabo la demanda contra la compañía norteamericana; aseguraron que solo una pequeña parte de los mensajes relacionados con el discurso de odio fueron eliminados de la plataforma 48 horas luego de haber sido señalados.
Se prohíbe prohibir
¡El presidente de J´Accuse!, Marc Knobel; dijo que está cansado de este tipo de reinado donde todo puede ser permitido y donde está prohibido prohibir. J´Accuse! es uno de los grupos que hace referencia a un famoso eslogan repetido en las paredes de París durante las recordadas protestas del año 1968.
Knobel agregó que, se debe terminar con este engaño y que no todo tiene que estar permitido en la sociedad.
La decisión tomada por la corte de apelación francesa, hace distinción con respecto a otros países, como Gran Bretaña, Estados Unidos y Dinamarca. Debido a que en Francia la estricta legislación contra el racismo permitió que estos litigios pudieran prosperar.
En el país galo, el antisemitismo y el racismo no son considerados opiniones que se puedan dar públicamente, por el contrario, son considerados como infracciones.
Negligencia en el combate del abuso en línea
Las grandes empresas tecnológicas mundiales han sido blanco de acusaciones relacionadas con negligencia en el abordaje del abuso en línea. En este sentido, una próxima medida regulatoria de la Unión Europea, la DSA o Ley de Servicios Digitales; está siendo programada para generar procedimientos para una eliminación más rápida y efectiva de contenido ilegal, como es el caso del discurso de odio.
Gran Bretaña en el mes de mayo del año pasado; señaló que una nueva normativa planificada impondría a las compañías de redes sociales sanciones de hasta el 10 % de la facturación o 18 millones de libras, es decir $ 25 millones. Si estas empresas no erradicaban los abusos on line, como los delitos racistas; mientras que sus principales directivos podrían enfrentar acciones penales.