Este miércoles la Unión Europea y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para profundizar la cooperación entre ambas regiones para optimizar las cadenas de suministro de chips, implementar un enfoque más completo en la regulación de las grandes compañías de tecnología mundiales; y sobre todo, para frenar las estrategias comerciales y no comerciales de China.
El TTC de Estados Unidos y la Unión Europea lanzan un nuevo foro
El lanzamiento de un nuevo foro, el TTC (Consejo de Comercio y Tecnología) de EEUU y la Unión Europea. Las autoridades de los gabinetes de ambas instancias se comprometieron también a cooperar en la planificación de inversiones destinadas al control de exportación para tecnologías determinantes de doble uso y en el área de la inteligencia artificial.
En la declaración no se mencionó al país asiático; sin embargo, si se señaló que se mantendrán unidos para seguir protegiendo a sus compañías, trabajadores y consumidores de las desleales prácticas comerciales; en especial las prácticas planteadas por las economías que no pertenecen al mercado, las cuales están dañando al sistema global de comercio.
Entre tanto, el gobierno de Biden ha mantenido las tasas impuestas por su antecesor, Donald Trump. Sin embargó, Biden ha querido diferenciarse al colaborar más con los aliados de Estado Unidos en su enfoque hacia China.
Antony Blinken, secretario de Estado de la nación norteamericana; fue el encargado de dirigir las reuniones, junto a Gina Raimondo, secretaria de Comercio, Katherine Tai, quien es representante comercial de Estado Unidos. Además del director de comercio de la Unión Europea, Valdis Dombrovskis y Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia.
Un encuentro en un centro de tecnología robótica de Estado Unidos
Los representantes coincidieron en un centro de investigación de inteligencia artificial y tecnología robótica. El cual fue construido en el esqueleto oxidado de una antigua fábrica de láminas de acero equipada con paneles solares; lo que parece ser un símbolo del renacimiento postindustrial y centro de tecnología de Pittsburgh en Estado Unidos.
Sin embargo, el encuentro casi sale de control debido a la ira de Francia por la decisión tomada este mes por Washington de suministrar a Australia submarinos nucleares. Lo que provocó que Canberra desechara un contrato de submarinos convencionales por $ 40.000 millones con Paris.
Aun así, las autoridades de Estados Unidos y la UE consintieron una declaración conjunta para mejorar las cadenas de la provisión de semiconductores; enfocándose en un principio en liberar los cuellos de botella del suministro a corto plazo. Y después se centraron en identificar las debilidades a largo plazo y en el fortalecimiento de los ecosistemas de chips nacionales; desde el estudio y la investigación, el diseño hasta llegar a la fabricación, con el objetivo de mejorar la resiliencia.
Además, declararon que harían lo necesario para evitar una carrera de subsidios con la intención de atraer inversiones en semiconductores y en buscar los incentivos precisos.
Pero, la declaración no fue específica en cuanto al tiempo que se debe esperar para la siguiente reunión del TTC; sin embargo, las autoridades de la Unión Europea declararon que el próximo encuentro probablemente se realizará en la primavera del año que viene en Europa.
El poder del mercado tecnológico está aumentando
Es evidente que ahora mismo existe un enfoque más unificado para ponerle control al creciente poder de mercado de las grandes tecnologías. Lo que fue repetido en la declaración final de la reunión. Donde se identificó las áreas comunes de interés y preocupación, como lo es el contenido dañino e ilegal y aumentado por algoritmos.
El comunicado señala que se encuentran centrados en la cooperación transatlántica con relación a las políticas de instancias que se enfocan en las falsas informaciones, en los productos falsificados, la seguridad de los productos, y otros contenidos perjudiciales.
Con Europa y Estados Unidos buscando detener el creciente poder de los gigantes tecnológicos de EEUU como Apple, Facebook, Google de Alphabet, y Amazon; dicha cooperación hace que sea más difícil para el sector tecnológico de Estados Unidos batallar contra las reglas nuevas.
Por su parte, Vestager, quien ha sostenido una posición dura con relación a la industria tecnológica de Estados Unidos por muchos años; dijo que las discusiones acerca de la inteligencia artificial entraban entre las conclusiones principales de la convención.
Vestager señaló a los periodistas luego de haber terminado la reunión; que los cerebros se están reuniendo para que la inteligencia artificial esté centrada en el ser humano, sea confiable y cuente con un enfoque fundamentado en el riesgo.
También se trataron otros asuntos de mucho interés para Unión Europea y EEUU
En este sentido, el nuevo consejo de comercio y tecnología conformó diez grupos para trabajar en la profundización de la cooperación en estas áreas. Además de tratar otras áreas que incluyen la seguridad de la tecnología de la información, las tecnologías sustentables y el clima, y también el uso inapropiado de la tecnología para perjudicar los derechos humanos.
Se conoció que algunos grupos de tecnología y de comercio en Washington declararon que la industria no quiere que EEUU reproduzca el enfoque de Europa sobre la regulación digital.
Por otro lado, funcionarios de la Unión Europea señalaron que los miembros de la reunión no lograron discutir uno de los mayores temas sensibles del comercio transatlántico. Se trata de los aranceles de Estados Unidos sobre el aluminio y el acero; lo que ha ocasionado que la UE haya ejecutado impuestos de represalia sobre las motocicletas estadounidenses y el whisky bourbon.
Dombrovskis dijo el pasado martes, que el tiempo se estaba agotando para llegar a un acuerdo entre las partes, antes de la fecha tope de finales del mes de noviembre. Sin embargo, señaló que la UE se encontraba preparada para considerar convenios similares a los acordados por México y Canadá. Quienes acordaron levantar los aranceles de EEUU sobre sus exportaciones de aluminio y acero hacia el país norteamericano en el año 2019.