Jay Y. Lee, vicepresidente del gigante tecnológico Samsung, recibió libertad condicional para salir de la cárcel el próximo viernes, una vez cumplido con las exigencias de ley. Así lo anunció el Ministerio de Justicia de Corea del Sur.
Jay Y. Lee cumplió con los requisitos y recibe libertad condicional
El líder de la empresa surcoreana Samsung, Jay Y. Lee, quien fue condenado por malversación de fondos, soborno y otros delitos; este viernes está listo para salir de la cárcel tras recibir libertad condicional por parte de la justicia de Corea del Sur.
A través de un comunicado del Ministerio de Justicia de la nación asiática, se pudo conocer que la decisión de darle libertad condicional a Jay Y. Lee, vicepresidente de Samsung Electronics; resulta de la revisión minuciosa de varios factores, tales como su buen comportamiento en el tiempo de la reclusión y el sentimiento público.
Han transcurrido más de 18 meses
El vicepresidente de la corporativa surcoreana, fue condenado a sus 53 años, por haber sobornado a un amigo de Park Geun-hye Lee, ex mandataria de Corea del Sur. Jay Y. Lee, ha pasado 18 meses en la cárcel, de una sentencia revisada de treinta meses. En un principio cumplió 12 meses de una sentencia de 5 años desde el mes de agosto del año 2017, la cual fue luego suspendida.
Tal sentencia fue anulada, y a pesar de haberse acortado la sentencia, Lee fue enviado a la cárcel de nuevo en enero de 2021.
La presión política y pública aceleró la libertad condicional de Lee
Un aumento del apoyo político, público y en general de la comunidad empresarial, presionó para que la libertad condicional del líder de Samsung se hiciera realidad. En vista de que la corporativa surcoreana no tomaba decisiones claves.
A pesar de que el funcionamiento cotidiano de la empresa fabricante de smartphones y chips memorias más grande del mundo, no se ha mostrado afectado por la ausencia de Lee. Voceros de la compañía advierten sobre la falta de decisión en grandes proyectos de fusiones, inversiones y adquisiciones, que solo pueden ser tomadas por el vicepresidente.
Sobre todo, la decisión acerca de la instalación de una nueva planta estadounidense de $ 17.000 millones, para la fabricación de microprocesadores de lógica avanzada. Justamente cuando existe una gran escasez mundial de chips. Y que rivales como Intel Corp y TSMC se encuentran realizando grandes inversiones.
Riesgo de perder en la economía surcoreana
El grupo de presión de grandes empresas, la Federación de Industrias Coreanas; señaló por medio de un comunicado que, acogían con mucha satisfacción de decisión tomada por las autoridades al otorgarle libertad condicional a Lee.
Agregando que, “Si el tiempo de inversión no se acelera rápidamente, se corre el riesgo de atrasarnos en relación a empresas trasnacionales como TSMC e Intel. Y quedarnos sin el pan y la mantequilla de nuestra economía en cualquier instante”.
Todavía el gobierno surcoreano, a pesar de haber otorgado la libertad condicional a Lee; no ha aprobado su regreso al trabajo. Debido a que, dependiendo de los delitos, las leyes prohíben que los condenados puedan trabajar para empresas en el tiempo de 5 años.
Sin embargo, algunos expertos creen que se le otorgará el beneficio a Lee, dependiendo de las circunstancias en las que haya regresado el dinero malversado.
La corporativa negó realizar algún comentario al respecto.
Imperios empresariales de familias
Los grupos de empresas más poderosos de Corea del Sur, aún están en manos de las familias que las fundaron. Incluso cuando algún miembro importante de estas familias haya sido encarcelado, no existen muchos precedentes de que quieran entregar las compañías a extranjeros.
A pesar de alcanzar un 70% el apoyo a la libertad condicional de Lee en las encuestas. Parte de las agrupaciones civiles opuestas, han acusado de hipócrita al gobierno del presidente Moon Jae-In, luego de haber llegado al poder en medio de una ola de reclamos por corrupción entre la élite económica de Corea del Sur y algunos políticos.
La situación legal del vicepresidente de Samsung, no solo se complicó por el soborno. Él también debe responder ante la acusación por fraude contable y de haber manipulado el precio de las acciones de la fusión de 2 empresas de la corporativa en el año 2015.