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Recorramos el Casco antiguo de Quito, la capital y ciudad más poblada de Ecuador. Quito está rodeada por volcanes y se ubica a 2800 metros de altura en el corazón de los Andes. Su casco antiguo ha sido declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Te contamos porqué y qué es lo que tienes que ver para no perderte nada.
Plaza Grande o de la Independencia
La Plaza Grande o de la Independencia es el corazón del casco antiguo de Quito y nuestro punto de partida para recorrerlo. Es rectangular, tiene bonitos canteros ajardinados y edificios con arcadas y galerías. En su centro se levanta el Monumento a los Héroes del 10 de agosto, fecha del primer intento de proclamación de independencia en 1809. Este movimiento fracasó y los rebeldes fueron encarcelados y asesinados en prisión. Sobre la plaza, los emblemáticos edificios del Palacio Presidencial y la Catedral, además de hoteles, tiendas y restaurantes. La plaza es muy animada, hay cantantes, lustradores de zapatos, predicadores religiosos, personas que hacen reclamos al gobierno y gente con ganas de charlar.
Palacio de Gobierno
El Palacio de Carondelet o Palacio de Gobierno fue construido en el siglo XVIII como asiento de la Real Audiencia de Quito y de la gobernación civil y militar de la región. Hoy es la residencia del presidente y sede del Poder Ejecutivo. Se levanta sobre lo que fue el Palacio de Atahualpa, de la época de los Incas. Dentro del palacio se puede visitar el Museo de la Presidencia para apreciar la arquitectura colonial del edificio. El cambio de guardia es una ceremonia de gran colorido que se da todos los lunes a las 11 de la mañana.
La Catedral
La Catedral de Quito data del siglo XVI y ha sufrido varias restauraciones parciales debido a los terremotos, por lo que sus partes constitutivas no guardan mucha relación entre sí. Frente a la plaza, se destaca un elegante pórtico coronado por una cúpula. La fachada es renacentista pero el pórtico y la torre fueron agregados en época reciente. El interior presenta elementos mudéjares como los techos trabajados en madera. Aquí se encuentra el Mausoleo del Mariscal Antonio José de Sucre, vencedor de la batalla de Pichincha.
Al lado de la catedral se localiza el sagrario, las fachadas son antiguas y se hallan comunicadas. Su interior luce estucos dorados y policromados que armonizan con altares y retablos con pan de oro.
Iglesia de la compañía de Jesús
Muy cerca de la Plaza Grande, encontramos una obra maestra del Barroco en América: la Iglesia de la Compañía de Jesús. En ella trabajaron jesuitas italianos, austríacos y alemanes además de artistas indígenas como Bernardo de Legarda (representante de la imaginería quiteña del siglo XVIII). Se ubica en el rincón sudeste de la manzana de los jesuitas, ocupada en su mayor parte por el convento y la antigua universidad de la orden.
La mayor parte de este edificio data del siglo XVII, pero el frente y la decoración interna que la han hecho famosa son del siglo XVIII. Su impresionante fachada está construida en piedra volcánica gris y está completamente decorada, no hay espacio sin cubrir, con ángeles, arcángeles y símbolos eclesiásticos. La torre del campanario en la época colonial era la más alta de la ciudad.
En el interior los muros ostentan una rica ornamentación realizada en madera laminada en oro y con estucos policromados. Retablos y altares dorados a la hoja con imágenes pertenecientes a la escuela Quiteña. En una cripta debajo del altar mayor yacen los restos de la Santa Quiteña Mariana de Jesús.
La Plaza de San Francisco y la Iglesia de San Francisco
En diagonal a la manzana de los jesuitas y conformando también el casco histórico de Quito, se ubica la plaza San Francisco y su iglesia homónima. Esta plaza seca de planta rectangular fue sede de importantes acontecimientos del país. Aquí tienen lugar diferentes actividades culturales que concentran gran cantidad de personas.
La Iglesia de San Francisco se alza sobre el basamento del antiguo Palacio de Huayna Cápac. La fachada tiene dos cuerpos inspirados en el renacimiento italiano. En su interior gran parte del artesonado es de estilo mudéjar y los retablos y altares son barrocos laminados en oro. Esta iglesia forma parte de un conjunto conventual de principios del S XVI, constituido por tres capillas, claustros, un huerto y un colegio que suman casi 5 hectáreas. En su interior funciona el Museo Franciscano.
La Iglesia de la Merced
A cien metros de la Plaza Grande, se ubica la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced, que conserva los portales originales de piedra que tuvo el templo homónimo del S XVI, destruido por varios sismos. Su interior está revestido con estucos de inspiración mudéjar.
La Plaza de Santo Domingo
Esta plaza situada a 200 metros de la Plaza Grande, es de planta cuadrada y alberga el monumento en bronce del Mariscal Antonio José de Sucre, vendedor de la batalla de Pichincha y héroe de la independencia. Excavaciones realizadas debajo de la plaza encontraron ruinas incaicas. Frente a ella se alza la Iglesia de Santo Domingo.
Iglesia y convento de San Agustín
A 100 metros de la Plaza Grande, hay un complejo que vale la pena visitar ya que aquí está la sala capitular donde se firmó el acta de Independencia de Ecuador. Posee un techo artesonado en madera y oro. Los claustros se encuentran entre los más bellos de la ciudad enmarcados con arquerías.
Teatro Nacional Sucre
El Teatro Sucre es una de las salas de ópera más antiguas de Sudamérica. Fue construido entre 1879 y 1887, con una fachada de inspiración neoclásica. Su fachada tiene arcos, dos pisos, una logia (balcón) sostenido por columnas jónicas y un frontón decorado en dorado.
Dos parques en el casco antiguo de Quito
El Paseo público de la alameda es un espacio verde que contiene el observatorio, uno de los más antiguos de Sudamérica y el monumento a Simón Bolívar.
El Ejido es otro parque que marca el fin del casco antiguo de Quito. Es un gran parque público y pulmón verde de la ciudad.