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Centro Histórico de Buenos Aires: te proponemos un recorrido por el corazón de Buenos Aires, donde la ciudad nació y se formó los primeros siglos de su historia. Dos barrios muy históricos, Monserrat y San Telmo, conforman el casco histórico y albergan las iglesias y edificaciones más antiguas de la ciudad.
Buenos Aires, la vibrante capital de Argentina, es un crisol de culturas y tradiciones que se refleja de manera única en sus calles. Entre las joyas que componen el corazón histórico de la ciudad, la Calle Defensa destaca como un tesoro cultural que invita a los visitantes a sumergirse en la rica historia y el ambiente encantador de Buenos Aires. A continuación, te ofrecemos un circuito sobre la histórica calle Defensa, la columna vertebral del barrio histórico y donde se encuentran la mayoría de sus atractivos. Deambula por la calle Defensa y conoce en profundidad el centro histórico de Buenos Aires:
La emblemática Calle Defensa
La calle Defensa se extiende a lo largo de Monserrat y San Telmo y se convierte en peatonal los fines de semana, cuando es ocupada por los puestos de la feria de San Telmo (una extensión de la célebre Feria de antiguedades de la Plaza Dorrego). A lo largo de la calle Defensa se pueden ver algunas casas coloniales, pero la mayoría son de la segunda mitad del siglo XIX. Su nombre homenajea a la heroica defensa de la ciudad de Buenos Aires durante las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807.
Iglesia de Santo Domingo y Mausoleo de Manuel Belgrano
Comenzamos nuestra caminata en la esquina de Defensa y la Avenida Belgrano, aún en el barrio de Monserrat. Aquí se levanta el histórico Convento de Santo Domingo y Basílica de Nuestra Señora del Rosario.
En el atrio del convento, se halla el mausoleo del General Manuel Belgrano, héroe de la independencia y creador de la bandera nacional. La Basílica fue el escenario del Combate de Santo Domingo, durante las invasiones inglesas de 1806 y 1807. Detrás del altar, se conservan dos banderas españolas y dos británicas, del Regimiento 71 de Highlanders, de 1807. El almirante francés Santiago de Liniers al servicio de la corona española, no quiso devolver estas banderas a los ingleses, por lo que fueron dedicadas a la Virgen del Rosario. En la torre izquierda aún pueden verse los agujeros de bala dejados por las invasiones inglesas.
Mercado de San Telmo: Tesoro de Antigüedades y Arte
El punto neurálgico de la Calle Defensa es el famoso Mercado de San Telmo. Este mercado, inaugurado en 1897, es una amalgama de colores, sonidos y aromas que capturan la esencia misma de Buenos Aires. Los días domingo, la feria callejera que rodea el mercado cobra vida con puestos de antigüedades, artesanías y espectáculos callejeros. Desde curiosidades únicas hasta tesoros vintage, el Mercado de San Telmo es un paraíso para los amantes de las compras y la historia.
Plaza Dorrego: Encuentro con el Pasado y el Presente
Al final de la Calle Defensa, se encuentra la encantadora Plaza Dorrego, un espacio que respira la esencia de la Buenos Aires tradicional. Rodeada por cafés al aire libre, la plaza es el lugar perfecto para disfrutar de un café mientras se observa el bullicio que la rodea. Los domingos, la plaza cobra vida con una animada feria de antigüedades y artesanías, donde se puede encontrar desde prendas vintage hasta piezas únicas de arte.
Solar de French
Hoy es una galería colorida muy concurrida pero fue antiguamente la casa donde nació y vivió Domingo French, un patriota de la lucha por la indepenedncia. Partició en la defensa de Buenos Aires de los ingleses y es famoso por repartir con su amigo y vecino Don Antonio Beruti las cintas blancas y celestes durante el Cabildo abierto de la Plaza de mayo en la Revolución de Mayo. Fue así como creó nuestra escarapela.
Iglesia de San Pedro Telmo: Testigo del Tiempo
A lmedia cuadra de la Plaza Dorrego, sobre la calle Humberto primo, se erige majestuosamente la Iglesia de San Pedro Telmo, una estructura que ha sido testigo de los cambios a lo largo de los siglos. Su construcción comenezó en 1734 pero continuó a lo largo de un siglo. Por eso a la típica arquitectura colonial española se suma una fachada barroca posterior. Su interior alberga obras de arte sacro y detalles arquitectónicos impresionantes, convirtiéndola en una parada esencial para aquellos que buscan sumergirse en la historia religiosa y cultural de Buenos Aires.
Pasaje de la Defensa o antigua Casa de los Ezeiza
A media cuadra de la Plaza Dorrego, en Defensa 1179 se ubica el Pasaje Defensa. Esta galería comercial está instalada sobre la antigua residencia de la familia Ezeiza. Toda esta zona estaba habitada por la élite porteña hasta la epidemia de fibre amarilla de 1871. Para huir de la enfermedad, las familias dejan San Telmo para instalarse en los barrios de la zona norte de Buenos Aires, como Recoleta y Palermo. Las grandes casonas fueron convertidas en conventillos, donde vivían las familias de inmigrantes. Cada una alquilaba una habitación y compartían las áreas comunes, como el patio, los baños, la cocina y el comedor.
Hoy se puede visitar para hacer un viaje en el tiempo e imaginarse como vivían los inmigrantes a fines del siglo XIX y principios del XX. Conserva su piso en damero, las esculturas y las escaleras. Transformada en galería comercial, se puede almorzar, comprar antiguedades, artesanías y obras de arte.
Museo Histórico Nacional: Ventana al Pasado Argentino
Para aquellos que deseen profundizar en la historia argentina, el Museo Histórico Nacional, ubicado en la Calle Defensa, es una visita obligada. Se ubica en el Parque Lezama, al final de la calle Defensa y era la antigua casa de los Lezama, primeros propietarios del terreno.
Este museo, inaugurado en 1891, alberga una impresionante colección de artefactos y documentos que narran la historia de Argentina desde la época precolombina hasta la actualidad. Los visitantes pueden explorar salas temáticas que abarcan la época colonial, la independencia y eventos clave en la historia argentina.
Arte Urbano y Murales: Galería al Aire Libre
La Calle Defensa también sirve como lienzo para una variedad de murales y expresiones artísticas que adornan las fachadas de los edificios. Mientras paseas por la calle, te encontrarás con coloridos murales que representan la creatividad y la diversidad cultural de Buenos Aires. Estos murales son una manifestación del espíritu artístico que fluye por las venas de la ciudad.
En conclusión, la Calle Defensa en el centro histórico de Buenos Aires es un viaje a través del tiempo y la cultura. Cada rincón de esta calle emana la riqueza histórica y artística de la ciudad. Sumérgete en esta experiencia única para descubrir la magia que el centro histórico de Buenos Aires tiene para ofrecer en cada paso.