Córdoba: porqué fue elegida Patrimonio de la Humanidad

Córdoba, en Argentina, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por su rico patrimonio cultural, arquitectónico y artístico.

Ubicada estratégicamente en el corazón de la Argentina, la ciudad de Córdoba tiene un rico pasado colonial. Se fundó antes incluso que Buenos Aires. El 6 de julio de 1573, un conquistador y militar español, Don Jerónimo Luis de Cabrera, fundó la nueva ciudad sobre las barrancas del río Suquía o Primero. La bautizó «Córdoba de la Nueva Andalucía» en honor a su patria de origen.

Hoy es la segunda ciudad más poblada del país luego de la capital, Buenos Aires. Es un gran polo económico, comercial y nudo carretero hacia el norte del país. Se ubica a 700 kilómetros de Buenos Aires tomando la ruta 9 Panamericana.

Recorriendo su casco histórico reconocemos un valioso patrimonio cultural, sus edificios coloniales, su Catedral, las iglesias, los conventos y los variados museos. No por nada la apodan la Docta, por haber sido sede de la primera Universidad del país, fundada por los jesuitas.

Manzana Jesuítica en Córdoba: Patrimonio de la Humanidad

Dentro de todo su rico patrimonio, la Manzana Jesuítica fue elegida para incluirse en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco. El nombramiento incluye también las 5 estancias jesuíticas creadas por los jesuitas: Alta Gracia, Santa Catalina, Caroya, Jesús María y La Candelaria.

Los jesuitas se instalaron en Córdoba en 1599 con el fin de educar y evangelizar a los indígenas de la zona. Construyeron la manzana jesuítica y las estancias que servían para financiar esta misión.

La Manzana Jesuítica se ubica en el centro de Córdoba y abarca un conjunto de edificios: la Iglesia de la Compañía de Jesús, la Capilla Doméstica, el Rectorado de la Universidad de Córdoba y el Colegio Nacional de Monserrat.

Vale la pena hacer un recorrido y admirar estos edificios creados en el siglo XVII y que perduran hasta hoy. los. La Iglesia de la Compañía de Jesús tiene una fachada austera de piedra pero dentro guarda una verdadera joya arquitectónica. La bóveda de la iglesia está enteramente realizada en madera sin clavos. Construida artesanalmente por el arquitecto belga Philippe Lemaire con madera de cedro traída de Paraguay. La bóveda asemeja la quilla de un barco y está ricamente decorada con motivos vegetales y dorado a la hoja.

La Capilla Doméstica se ubica atrás de la iglesia y tiene un techo realizado en caña tacuara y cueros bovinos pintados a mano.

El Rectorado es Monumento Histórico Nacional y se puede acceder a su patio donde está la estatua del obispo de Trejo, quien fundó la Universidad de Córdoba en 1613.

El Colegio de Monserrat fue fundado como colegio secundario por los jesuitas en 1687 y restaurado en el siglo XX. Hoy es un colegio muy prestigioso y pre-universitario, a través del cual se ingresa directo a la Universidad. Aquí funcionó la primera imprenta de Córdoba.

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