La Boca es el barrio más colorido y pintoresco de Buenos Aires y un paseo imperdible cuando visitas la ciudad. Te contamos todo lo que hay que saber sobre La Boca. Dedícale una tarde a este barrio con personalidad única, en el sur de la capital porteña, donde nació el fútbol, el tango y el lunfardo.
El barrio de La Boca fue bautizado así por sus propios habitantes, que decían vivir en la boca del río Matanza Riachuelo. Fue el primer puerto que tuvo la ciudad y este pasado portuario se refleja en las calles de veredas en altura, elevadas para huir de las sudestadas y sus consiguientes inundaciones.
La historia de La Boca
La Boca fue el primer lugar donde se instalaron los saladeros, cuya función era salar y conservar la carne vacuna. No existían las heladeras en esos tiempos y la forma de mantener y aprovechar un poco más toda esa carne que sino se desperdiciaba, era salarla. Se hacía el tasajo o el charqui, la carne salada que generalmente se exportaba a Brasil, donde servía para alimento de los esclavos. Los desperdicios de estos saladeros se tiraban al río, allí comenzó la contaminación del Riachuelo.
Más adelante, aparecen los primeros astilleros justamente como era una zona portuaria se instalan aquí. Se encargaban de diseñar, armar y arreglar embarcaciones que llegaban. También se instalan las primeras barracas. Eran depósitos para almacenar mercaderías que llegaban o salían de Buenos Aires. Justamente el barrio que está pegado a la Boca se llama Barracas porque ahí era donde estaba la mayoría de estas barracas. Por esta razón, todas estas instalaciones, las barracas, las curtiembres, los saladeros generaban cada vez más contaminación al Riachuelo. Con el paso del tiempo, los saladeros fueron desapareciendo. Apareció la electricidad, eso trajo frigoríficos y químicas.
Así va creciendo la Boca. Ya para mediados del siglo XIX, por 1850, empiezan a llegar a este lugar los primeros habitantes. Hasta ese momento, prácticamente la Boca no tenia habitantes permanentes. Los primeros habían sido de la comunidad negra y más tarde empiezan a llegar los inmigrantes, particularmente napolitanos y genoveses. Era gente que vivía en puertos, era lo que sabían hacer. Para el año 1970 llega un gran alud inmigratorio. Se calcula que el 50 por ciento de la llegada inmigratoria es italiana, el 25 por ciento es español y el otro 25 por ciento el resto de los países. Era lo que se llamaba en esa época «Hacerse la América». La intención de los que venían era venir por un tiempo, juntar dinero y volverse. Muchos de ellos se volvieron pero la mayoría se instaló y se quedó para siempre.
Las primeras casas de estos genoveses se construían sobre pilotes, debido a la cercanía del río que se inundaba cuando había sudestada. Eran muy pobres, por lo tanto, hacían casitas de chapa y madera y solían ir a los astilleros a pedir la pintura que les sobraba y pintaban con eso. Como eran restos de pintura iban pintando de diferentes colores, por eso siempre estuvo así colorido. Y esta forma tan particular de pintar y construir, está relacionada con la historia de Caminito, la calle más fotografiada de La Boca.
La historia de Caminito, la calle más famosa
Para hablar de Caminito, tenemos que hablar de un personaje muy famoso, el artista Benito Quinquela Martin. Fue él quien aproximadamente en 1950, propuso mantener los colores de la calle para que la historia del origen del barrio no se pierda. Logra que Caminito se convierta en lo que es hoy, uno de los lugares mas turísticos de Buenos Aires.
Hoy vemos que Caminito es una calle curva, sin veredas y donde se ven sólo fondos de casas. Esto se debe a que por aquí antiguamente pasaba un arroyo y luego un tren. Estas vías unían La Boca con Ensenada, en la provincia de Buenos Aires, donde estaba el otro puerto importante de la ciudad.
Las vías del tren mantuvieron la orientación del cauce que era curvo. Es por eso que las casas se hicieron con fondo a las vías. A mediados del 1900, el ferrocarril pone en venta esta zona. Quinquela Martín junto con los hermanos Carrega, vecinos importantes del barrio, empiezan a luchar para convertir a esta calle en un museo al aire libre. Quinquela Martín conocía a mucha gente en la Municipalidad y consigue que la Municipalidad adquiera esta calle y la convierta en lo que es hoy.
Caminito es una calle museo y se la considera una de las más fotografiadas del mundo. Se ven vendedores de artesanías, músicos, artistas plásticos. La calle tiene bustos de artistas de la boca y al final hay un mosaico de Quinquela Martín. Es una réplica de una pintura de él porque por supuesto no se podría poner un óleo al aire libre
¿Por qué se llama Caminito?
La calle fue bautizada como Caminito con objetivos turísticos en 1850 y se debe a un tango llamado Caminito, uno de los tangos más famosos del mundo, con la Cumparsita y el Choclo.
El autor de la letra del tango Caminito fue un riojano, Gabino Coria Peñaloza y la música es de Juan de Dios Filiberto, un vecino del barrio.
Juan de Dios Filiberto sí inspira su música en la calle Caminito de la Boca, pero la letra del tango no habla de este camino sino de otro. Un camino en la Rioja (Camino del Olta, donde el autor se encontraba con su enamorada). Fue Quinquela Martín quien impulsó la idea de llamar a la calle con el nombre del tango.
Qué ver en La Boca
La Boca es un barrio único de Buenos Aires y con muchas cosas para ver. Además de la famosa Caminito puedes visitar el emblemático Club La Bombonera de Boca, uno de los estadios más emblemáticos de la ciudad. Se puede visitar la cancha y el Museo de la Pasión Boquense. Frente al Riachuelo, se puede visitar el complejo de Quinquela Martín que abarca una escuela, el Museo de Bellas Artes Quinquela Martín y su casa museo.
Si te gusta el arte contemporáneo, visita la Fundación Proa y tomate un café en su hermosa terraza, con vistas al Transbordador Avellaneda, el símbolo del barrio y al riachuelo.