San Telmo es el casco histórico de Buenos Aires junto con Monserrat. Ambos forman el área histórica y más antigua de la capital porteña. En estos dos barrios se pueden ver las construcciones más antiguas de Buenos Aires que son las iglesias, del siglo XVIII. Con respecto a las construcciones domésticas, las más antiguas están en este barrio. Lamentablemente no tenemos, como en otras ciudades de América como Lima por ejemplo, construcciones del siglo XVI o XVII. Recién podemos ver del siglo XVIII y principios del XIX.
El barrio de San Telmo pertenece a la comuna número 1 y se encuentra comprendido por las calles Chile, Piedras, Caseros, Defensa, Martín García, Paseo Colón, Brasil e Ingeniero Huergo. Su superficie está estimada en 120 Hectáreas. Limita con Monserrat al norte, La Boca al sur y Barracas y Constitución al oeste. Incluye el histórico Parque Lezama, el Mercado de San Telmo y la famosa Plaza Dorrego, donde cada domingo se realiza la feria de antigüedades, que atrae a muchos turistas y residentes con sus puestos, tiendas y bailarines en plena calle.
El origen del nombre: La parroquia de San Pedro Telmo
La parroquia de San Pedro Telmo le da nombre al barrio. Fue construida por los jesuitas hacia 1734. Era la segunda que construían después de San Ignacio. Los jesuitas fueron expulsados en 1767 y la iglesia quedó sin terminar, le faltaba la cúpula y torres que hoy vemos.
Es un español, Ignacio Bustillo de Zeballos, quien dona dinero para levantar esta iglesia. De su país natal, trae un cuadro con Nuestra Señora de Belén, que hoy está en la sacristía. Hizo una promesa en el viaje que si llegaba bien construiría una iglesia en honor a la virgen. Por eso cuando llegó la construyó con permiso del Cabildo.
Cuando los jesuitas se instalan, hacen su residencia, iglesia y el colegio. Además de evangelizar, educaban. Enseñaban a leer, a escribir, a contar y por supuesto la oración. Ellos tenían también el hospital.
Con la expulsión de los jesuitas, esta iglesia pasa a la Junta de temporalidades para decidir qué iban a hacer con ella. Mucho tiempo funcionó como depósito de sal de la Real hacienda. En 1795, pasa a la orden de los Betlemitas que deciden terminar la iglesia. Tardó todo el siglo XIX en terminarse. Casi un siglo, problemas de presupuesto, de arquitectos, etc.
Una iglesia colonial con detalles barrocos
La iglesia original de los diseños del arquitecto jesuita Andrea Bianchi eran austera. Sin embargo hoy vemos una iglesia con adornos barrocos. Esto se deba a la última restauración en 1931. La llevó a cabo Pelayo Sáenz quien le agregó las características barrocas (hornacinas, ángeles, conchas marinas, columnas salomónicas) . Esa fue la última intervención (se ve en la fachada una mayólica que dice Pelayo Sáenz arquitecto 1931)
En la fachada vemos el origen del nombre: Iglesia de Nuestra Señora de Belén Parroquia de San Pedro González Telmo. Se pueden ver dos imágenes en el centro, la imagen de la virgen es Nuestra Señora de Belén, en la hornacina principal, porque la iglesia nace como Nuestra señora de Belén. A partir de 1806, se crea la parroquia de San Pedro González Telmo.
En la parte superior se ve la imagen de San Pedro González Telmo con una nave porque es el patrono de los navegantes.
Iglesia histórica
La iglesia muestra una placa que nos recuerda que estamos en un lugar histórico: “Aquí arrancó la traza de la primitiva ciudad». La Compañía de Jesús inició la obra en 1734. La iglesia fue además baluarte contra el invasor inglés en la defensa de Buenos Aires.
Un baluarte es un lugar de defensa en contra del enemigo. Aquí se atrincheraron las fuerzas criollas durante las invasiones inglesas. A diferencia de la iglesia de Santo Domingo en Monserrat, que la tomaron los ingleses, acá no pudieron entrar.
Cuando la población de Buenos Aires va creciendo, el virrey decide crear una nueva parroquia. Como no había dinero y ya existía esta iglesia, deciden crear la parroquia en este lugar con el nombre de San Pedro González Telmo en 1806. De ahí viene el nombre del barrio.
La iglesia de San Pedro Telmo fue declarada Monumento Histórico Nacional por decreto en 1942
San Telmo, el barrio más visitado
Hay mucho para ver en San Telmo. La iglesia de San Telmo, la cercana Plaza Dorrego, la calle Defensa y sus casas de antiguedades, el Mercado San Telmo, el pasaje San Lorenzo con el Zanjón de Granados y la casa mínima. Pero además hay arte: sobre la calle San Juan se pueden visitar dos museos de arte : el Museo de arte moderno (MAMBA) con su llamativo edificio de ladrillos, ex fábrica tabacalera. Contiguo, el MACBA, Museo de arte contemporáneo. Recorre la Plaza Lezama y uno de los museos más importantes de la ciudad: el Museo Histórico, que guarda el valioso sable del Libertador San Martín.
En la calle Balcarce están las tanguerías y en la calle Chile variados restaurantes y bares notables. No te aburrirás nunca en San Telmo, con sus casas antiguas, calles empedradas y aire colonial. Bienvenidos al casco histórico de Buenos Aires.